Cuando se trata de explicar cómo pintar una habitación, no hay grandes variaciones ya que el proceso de trabajo siempre es muy parecido. Se empieza por preparar las paredes y el techo, reparando desperfectos, retirando muebles y cubriendo el suelo con sábanas viejas o plásticos para manchar lo menos posible. A la hora de aplicar la pintura, usaremos una brocha para los bordes y esquinas y luego un rodillo para la parte central, repitiendo el proceso un par de veces para dar un mejor acabado.
Pero pintar una habitación es mucho más que esto, ya que entran en juego otros factores como la elección de colores o la finalidad de la estancia. Es decir, no será lo mismo pintar un despacho de trabajo que la habitación de un adolescente. Cada una tiene sus características propias y habrá que adaptarse a ellas.
Como pintar habitación bebé
En cualquier caso, todas estas dudas sobre cómo pintar habitaciones se multiplican cuando se trata de la habitación del bebé. No es precisamente una decisión que pueda tomarse a la ligera y sin reflexionar previamente, aunque eso sí, conviene saber que los colores más tradicionales como el rosa y el azul hace tiempo que dejaron su lugar de honor a los tonos pastel así como al blanco o el gris claro.
Sin embargo, el uso de rosa y azul siempre es buena idea para pintar la habitación del bebé si se deciden combinar con otros colores buscando crear un cierto contraste. Una opción muy de moda consiste en combinar esos tonos tradicionales junto al gris o a tonos pastel como el beige o el marrón.
También resulta importante señalar que si bien hay quien indica que los tonos pastel, así como el blanco o el gris, pueden resultar un tanto aburridos para una habitación de bebé, lo cierto es que siempre cabe la posibilidad de ayudarse del mobiliario, la ropa de cama o elementos decorativos para darle un toque más atrevido a la habitación. No hay que olvidar que los vinilos adhesivos para las paredes son absoluta tendencia.
Otra opción a tener en cuenta, sobre todo si las paredes son lisas, es la de poner papel pintado en las paredes de la habitación del bebé.
Con esto finalizamos estos consejos sobre cómo pintar habitaciones. Esperamos que después de leerlas tengáis varias ideas en mente y que se haya despertado vuestra vena “decoradora”. Y recordad, nunca, hay que tener miedo de aplicar un toque personal.
