Cuando la cocina de casa se ve anticuada y su reforma parece ser la única solución, las preocupaciones que un trabajo de este tipo conlleva traen consigo más de un dolor de cabeza. Y es que reformar la cocina puede ser un auténtico sufrimiento por el que no todo el mundo quiere pasar, bien sea por su elevado coste o por el gran número de molestias que implica llevar a cabo una tarea de semejante calado.Por suerte para ti hoy vas a conocer una técnica relativa a cómo pintar azulejos de cocina que te permitirá renovar por completo su aspecto sin necesidad de tener que recurrir siquiera a un profesional para que se encargue del trabajo.
Cómo pintar azulejos de cocina
Lo primero de todo es limpiar a fondo los azulejos que vayamos a pintar. En teoría debería bastar con frotar un trapo humedecido en agua jabonosa por toda la superficie para que ésta quede bien limpia, pero no sería raro que debido a la acumulación de grasa en las paredes hubiera que recurrir a un poco de disolvente para realizar la limpieza. En cualquiera de ambos casos, el trabajo debe ser enérgico, ya que para que la pintura logre agarrar bien sobre los azulejos estos deben estar completamente libres de suciedad.
Además, para las zonas difíciles como las juntas de los azulejos o las esquinas, es recomendable dejar aparcado el paño y cambiarlo por un cepillo que nos permita acceder a todos los rincones.
En caso de querer usar algún producto de limpieza específico para cocinas se habrá de tener muy en cuenta que éste no contenga ningún tipo de cera o silicona.
Una vez hayas terminado de limpiar habrá que secar con un trapo limpio, tras lo cual se procede a proteger la cocina para no mancharla de pintura. A tal fin se colocará cinta de carrocero en los bordes de los azulejos y se cubrirán el suelo, la encimera y otras zonas delicadas (como los grifos o los quemadores) con un plástico.
Después de todo esto podríamos decir que comienza la parte que corresponde propiamente a cómo pintar azulejos de cocina. Así, el primer paso será aplicar sobre la superficie de los azulejos una capa de fijador especial para pinturas de cocina, primero, con ayuda de una paletina, sobre las juntas, y luego, con un rodillo de pelo corto, sobre el resto de los azulejos. El objetivo de esta primera mano es conseguir que la pintura mejore su adherencia a la cerámica, ya que si pintásemos directamente sobre la superficie, la pintura comenzaría a resquebrajarse al poco tiempo.
Pasado el tiempo de secado que marque el fabricante es cuando has de proceder a aplicar la pintura especial para azulejos, utilizando para ello un rodillo que hay que pasar primero de forma vertical y luego en horizontal para asegurarse que no dejar ningún hueco sin pintar.
La pintura para azulejos se puede encontrar fácilmente en cualquier tienda especializada y se caracteriza por repeler el agua y la grasa, por lo que es idónea para usar en la cocina.
Por norma general basta con dar un par de manos para conseguir un buen resultado, aunque dependiendo del color elegido puede que sea necesario aumentar el número hasta las tres o cuatro capas.
Tanto en un caso como en otro resulta aconsejable que éstas sean finas, pues si son excesivamente gruesas el resultado final se resentirá dando la sensación de un acabado deficiente.
Por último sólo queda mencionar que habrá que dejar pasar alrededor de siete días antes de poder disfrutar de nuestra “nueva” cocina, ya que aunque pueda parecer que la pintura está seca, pueden adherirse manchas de grasa que no se podrían eliminar posteriormente.
Sabiendo cómo pintar azulejos de cocina la reforma puede esperar un par de añitos más.