Cómo pintar paisajes
El paisaje es el género pictórico donde se representa un conjunto visual natural o urbano. El cielo suele estar incluido en la selección y la luz, los fenómenos naturales o ciertos acontecimientos pueden convertirse en el motivo de la pintura. El pintor puede fijar su interés en el propio paisaje o utilizarlo como fondo.
En el siglo I aC, los frescos romanos de cámaras decoradas con paisajes han sido preservados en Pompeya y Herculano. Tradicionalmente, el arte de paisajes pinta la superficie de la tierra, pero hay otros tipos de paisajes, como los que se centran en la luna, por ejemplo.
A comienzos del Siglo XV, la pintura de paisajes se estableció definitivamente como un género en Europa, como una distracción para la actividad humana, a menudo expresada en un tema religioso, como en los temas de Descanso en el Vuelo en Egipto, Viaje del Mago o San Jerónimo en el Desierto.
Más formalmente, la Academia francesa reconoció el «paisaje» como género en 1817, y en 1824 en París se produce una exposición con pintores ingleses fundamentales como Turner y Constable, quien había desarrollado una pintura conceptualmente naturalista pero de un fuerte contenido realista en sus vistas de los valles inglesas. Las panorámicas con paisajes, el verde en combinación con los colores tierra o los motivos de árboles fueron el objeto de los pintores franceses de este período seguidores de Théodore Rousseau que se engloban en la escuela de Barbizon, entre los que destacan Jean -François Millet, con un naturalismo moderado tras el cual se derivaría un interés en la búsqueda de la luz y la atmósfera del paisaje, del que serían exponente las obras de Dubigny y Corot.
Lejos de la visión neoclásica de los paisajes históricos, los pintores de Barbizon componían escenas simbólicas y líricas, un estilo similar al paisajismo holandés y al belga. En el Salón de Bruselas de 1836 destacó Théodore Fourmois con una pintura dominada por un naturalismo sin figuras humanas ni edificaciones. Este estilo influirá en sus discípulos Jean Kinderman, Alfred de Knyff o Joseph Quinaux, quien sería maestro de Carlos de Haes, futuro impulsor del movimiento plenairista de Madrid.
En nuestro blog hemos escrito los siguientes artículos sobre cómo pintar paisajes: