Pintar en acuarela puede ser más sencillo o más complicado en función de diversos factores: si se tienen nociones o no de las distintas técnicas, si se posee un conocimiento de aspectos como la composición, o de si se tiene una sensibilidad artística más o menos desarrollada. Saber cómo pintar en acuarela no requiere dominar todos estos puntos, pero desde luego, facilita obtener resultados de manera más rápida.
Cómo pintar acuarela
Para pintar a la acuarela algo que emocione al espectador, primero esa emoción tiene que sentirse por parte del mismo autor. Por eso, cuando se trata de pintar a la acuarela hay que escoger un tema que verdaderamente nos genere ilusión o con el que nos sintamos identificados.
Una vez decidido sobre qué pintar, llega el cómo pintarlo. Es decir, definir cuál va a ser el foco de interés de la obra. Aquí, la capacidad para componer una mirada interesante va a determinar que la obra tenga más o menos impacto en el espectador. ¿Queremos pintar unos niños jugando en la playa? ¿La calle solitaria de un pueblo?
Definir el formato del papel – si vamos a presentar la obra vertical u horizontalmente, o con formato cuadrado- y realizar un primer boceto a rotulador que nos permita sintetizar la obra en su conjunto serán el resto de pasos previos a comenzar a aplicar la acuarela en cualquiera de las técnicas existentes.
A la hora de enumerar éstas, las posibilidades son interminables. La técnica de húmedo sobre húmedo consiste en humedecer el papel con la intención de conseguir que los colores se expandan de forma más natural. La de húmedo sobre seco exige dejar que cada capa se seque antes de aplicar la siguiente. Pero también pueden aplicarse en una misma obra combinaciones de ambas, utilizar salpicaduras, trazos fragmentados, manchas o borrones.
La manera en que se combine el agua, el color y la humedad del pincel van a determinar la creación de texturas y efectos muy concretos, que necesitan de un estudio en profundidad por parte de quienes quieren pintar a la acuarela de forma seria.
Resumir cómo pintar en acuarela con la cantidad de técnicas y matices que esconde cada una de ellas es tarea imposible, pero al menos, ya conoces, a grandes rasgos, qué aspectos son los más importantes a la hora de desarrollar una disciplina artística que prácticamente no admite errores.