A la hora de explicar cómo pintar sobre madera hay multitud de factores que debemos tener en cuenta. ¿Se trata de usar la madera como base de un cuadro o de hacer un diseño decorativo sobre un mueble? ¿Tiene la madera algún tipo de barniz protector? ¿Dejaremos la pieza de madera sobre la que pintemos en el interior o en el exterior de la casa?
Así pues, cómo pintar sobre madera dependerá en gran medida de todos estos aspectos. Sin embargo, hay una serie de los pasos estándar relativos a la preparación de la madera que hay que seguir cuando queremos pintar sobre esta superficie.
Empezaremos por eliminar restos de pintura anteriores (si los hubiera) con ayuda de una rasqueta. No hace falta eliminar absolutamente toda la pintura porque luego la lijaremos y así podremos quitar los pequeños restos que hayan quedado.
A continuación rellenamos los posibles desperfectos que tenga nuestra pieza con masilla para madera y una espátula.
Hecho esto procedemos a lijar como habíamos indicado anteriormente. Primero con una lija de grano grueso y luego con una de grano fino hasta dejar la superficie completamente libre de rugosidades. Es básico que el lijado sea siguiendo la veta de la madera, ya que si no lo hacemos así, cuando pintemos, el resultado final no quedará perfecto.
Finalmente retiraremos el polvo con un paño humedecido en agua.
Ya tenemos nuestra madera perfectamente preparada para pintar sobre ella y podríamos empezar a dibujar nuestros diseños sin mayor problema, pero para conseguir un mejor acabado, resulta conveniente dar primero una capa de imprimación. Esta capa es fundamental para darle uniformidad al trabajo de pintura posterior y sobre todo para hacer que los colores destaquen más.
Una vez seca la imprimación, ya sí estaríamos listos para comenzar a pintar.
Una de las grandes ventajas de pintar sobre madera es que se trata de un material que tolera prácticamente cualquier técnica pictórica que queramos usar. Eso sí, si vamos a dibujar algún diseño sobre un objeto que vaya a tener bastante uso, es más recomendable trabajar con pinturas con base de aceite que con una pintura acuosa, ya que el dibujo aguantará mejor el paso del tiempo.
Terminado el diseño y una vez bien seca la pintura, procederemos a dar el paso final protegiendo la madera con una última capa de barniz o laca selladora.
Si bien el tema de cómo pintar sobre madera da para mucho más, al menos estas sencillas instrucciones te ayudarán a conseguir que cualquier trabajo destaque más y ofrezca una mayor duración.