El fibrofácil es un material aglomerado similar a la madera. Con él se realizan muebles y figuras, y tiene la gran ventaja de que, además de ser muy barato, se obtienen muy buenos resultados al pintarlo o decorarlo. Si no sabes cómo pintar fibrofácil o no conocías este material, no hay problema, porque a continuación vamos a ofrecer una guía detallada de cómo hacerlo.
Para comenzar, lo más adecuado es darle una base acrílica o fondo para madera, preferentemente de color blanco, de manera que el color que vayamos a aplicar posteriormente resulte más nítido. Además actúa a la manera de un fijador-sellador. Aunque puede pintarse fibrofácil sin aplicar este paso previo, una base ayuda a que no absorba tanta pintura y evita que el resultado final pueda mostrar irregularidades.
Lo siguiente sería dejar secar durante unos minutos (puede acelerarse el proceso con un secador de pelo) y a continuación estaremos listos para iniciar el diseño que vayamos a hacer sobre el fibrofácil.
Un paso que no todo el mundo emplea es el lijado una vez la base se ha secado por completo. Los que lo hacen defienden que gracias al lijado el acabado es más suave y presenta mejor aspecto, pero otros saltan este paso y tras aplicar la base y dejar secar, comienzan a realizar el dibujo.
Existen diversas técnicas, como pueden ser el stencil, el flotado o el ponceado entre otras, pero sea cual sea la elegida ha de realizarse con acrílico. En ocasiones, el uso de pincel deja marcas demasiado evidentes, afeando el resultado. Dependiendo de lo que pretendamos dibujar o de la técnica que se emplee, puede utilizarse también rodillo.
Finalizada la parte “creativa”, queda proteger la pieza que hemos trabajado, para lo cual debemos aplicarle un barniz, ya sea mate, satinado o brillante, según el acabado que queramos que tenga.
El fibrofácil es un material muy agradecido para pintar y que ofrece muchas posibilidades. Con él se realizan cajas, bandejas, taburetes, e infinidad de piezas de todo tipo que permiten al aficionado a las manualidades dar rienda suelta a su creatividad.
Basta ver algunos de éstos trabajos para que cualquiera sienta deseos de aprender cómo pintar fibrofácil e imitar esas pequeñas obras de arte. Si tú eres uno de ellos, estas indicaciones te resolverán las primeras dudas, aunque es aconsejable que investigues en profundidad sobre otras técnicas para conseguir mejorar el resultado de tus trabajos.