La madera es un material especialmente apto para realizar todo tipo de manualidades. Incluso esas cajas de fruta que parecen destinadas a ir al vertedero, pueden reciclarse de mil formas y convertirse en elementos útiles y decorativos. Desde mesitas hasta recipientes para guardar trastos, pasando por estanterías, los diferentes usos que se le pueden dar a las cajas de madera, sean del tipo que sean, resultan verdaderamente sorprendentes.
La clave está en saber cómo pintar cajas de madera para que parezcan envejecidas, pero al tiempo mantengan un aspecto bonito. Y eso es justamente lo que te vamos a explicar hoy.
Lo primero es hacerse con las cajas de madera que quieres decorar. Cómo ya se ha dicho, puede ser desde una caja de fruta hasta cajones de muebles viejos a los que se les quiera dar otra utilidad. Lo importante es que, si sabes cómo pintar cajas de madera, sea cual sea el tipo con el que trabajes, puedes crear un elemento novedoso por sí mismo, y que no tenga nada que ver con el propósito original de esa caja.
Entre las diferentes formas de llevar a cabo este trabajo, una de las que mejor luce es el estilo vintage. La madera casa muy bien con ese estilo clásico y antiguo que cada vez está más de moda, y por eso, pintar cajas de madera al estilo vintage puede marcar una gran diferencia en la decoración de una estancia si se combina con otros elementos con los que encaje adecuadamente.
Una vez tienes preparadas las cajas, comienza por lijar toda su superficie, con movimientos circulares. El objetivo es eliminar todas las irregularidades y poder trabajar sobre una base uniforme, pero también abrir los poros de la madera para que absorban bien los tintes que posteriormente le vamos a aplicar.
Para lograr ese aspecto envejecido tan característico hay varias técnicas. Aquí vamos a explicarte un par ellas, una más sencilla y otra algo más laboriosa, aunque también muy simple
Para crear el efecto que queremos se puede aplicar una primera capa de tinte marrón especial para maderas y cubrir la caja en su totalidad. Después, una vez seca, se dan unas pequeñas pinceladas con una pintura al frío de color blanco a modo de vetas. En las esquinas y las juntas se puede hacer algo similar con una pintura color cobre. Posteriormente se pasa la lija de nuevo.
La segunda posibilidad es teñir la madera con tintes al agua en pigmento, unas pequeñas piedras con una gran capacidad colorante, que se mezclan con agua caliente y proporcionan un color muy vivo. Lo bueno es que si quieres rebajar el tono puedes mezclarlo con pintura acrílica blanca, pero, en cualquier caso, antes de teñir la caja en la que estás trabajando, es mejor que apliques el tinte en otra madera a modo de prueba, ya que el tono varía de cuando se aplica a cuando se seca. De este modo sabrás si el tono es demasiado intenso y hay que rebajarlo.
Empieza a tintar con la brocha, aplicando pasadas largas y procurando que no queden marcas, en cuyo caso tocaría pasar la brocha de nuevo para quitarlas. Con la madera teñida, comienza a restregar bien con un estropajo. Queremos que el tinte se agarre bien a la madera, y este es un buen modo de lograrlo. Después, puedes dejar secar o, si prefieres acelerar el proceso, utilizar un secador.
Una vez tenemos fijado el color base, toca envejecer la caja de madera.
Para ello, se toma una brocha recta (que termine en horizontal), y se impregna un poco de pintura en ella. Para eliminar el sobrante, se descarga en un trapo o en un papel, y se aplican brochazos rápidos y suaves, apenas rozando la madera.
En las esquinas y juntas, en lugar de la brocha, la pintura se aplica con una esponja, de modo similar, es decir, apenas dando unos pequeños golpes sobre la madera con la esponja casi seca.
Depende del color con el que se haya teñido la base, la pintura para crear el efecto envejecido podrá ser una u otra. Si se ha teñido de un azul intenso, la pintura azul claro o gris servirá para ese propósito. Si se ha utilizado un marrón, el efecto envejecido puede hacerse con tonos ocres, amarillentos o cobre.
Por lo general, si en lo relativo a colores no tienes claro cómo pintar cajas de madera, lo mejor es que te guíes por los que mejores resultados ofrecen. El estilo vintage otorga protagonismo en especial a blancos, grises, pasteles y crudos, y con estas combinaciones es muy difícil equivocarse.
Ahora sólo te queda echarle imaginación y decidir qué uso vas a darle a las próximas cajas de madera que pasen por tus manos. ¿Baldas para tus libros? ¿Una mesita de noche?
Bonjour je souhaite rénover un buffet avec un «vernis» bleu, serait-il possible d’avoir une traduction en français de l’article correspondant à l’image – bois bleu/couleur bois/bois rouge. merci