A pesar de que no hay una manera única de hacerlo, desde aquí vamos a tratar de solventar cualquier duda que te pueda surgir en relación a cómo pintar azulejos.
Aunque estés acostumbrado a realizar trabajos de pintura, es probable que pintar azulejos te inspire cierto respeto. El hecho de que en la mayoría de casos sea cerámica el material del que están hechos puede crearte ciertas dudas sobre cuál será el resultado final, la clase de pintura que se ha de utilizar o el tipo de preparación que requiere la superficie.
Los azulejos requieren un proceso de limpieza exhaustivo antes de proceder a ser pintados. En este sentido, hay quien apuesta por el agua y jabón de toda la vida mientras que otros recomiendan un producto específico para la limpieza de azulejos.
Lo importante, en definitiva, es el resultado final, si con agua y jabón aplicadas con un trapo se consigue quitar la grasa adherida, no será necesario nada más, si la suciedad está muy incrustada y se resiste, tal vez merezca la pena gastarse el dinero en uno de estos productos.
Cuando nos referimos a la limpieza de azulejos, se hace referencia de manera genérica a azulejos y juntas. Mientras los primeros pueden ser más fáciles de limpiar, las juntas requieren de un cepillo, ya que es ahí donde se acumula más fácilmente la suciedad y se hace más resistente.
Realizada la limpieza, hay que cubrir las superficies cercanas a donde vamos a trabajar para evitar que se manchen, y aplicar cinta de carrocero en los bordes de los azulejos.
Dependiendo del tipo de pintura que hayas comprado, puede ser necesario o no aplicar una capa de fijador con anterioridad. Se trata de un producto que mejora la adherencia de la pintura a la cerámica y evita que se resquebraje, aunque este paso puede obviarse si directamente has ido a la tienda de pinturas a pedir un esmalte especial para azulejos. Este tipo de pintura no sólo se aplican perfectamente sin ningún problema, sino que además no son nada caros y resisten la humedad de manera excelente.
Si nunca lo has hecho es posible que te preguntes cómo pintar los azulejos, y si puede hacerse de un modo intuitivo o hay que seguir unos pasos concretos. Pues bien, llegados a este punto es el momento de indicar cómo hacerlo.
Antes de comenzar a aplicar la pintura sobre ellos, debes removerla bien con una brocha o un palo para que los pigmentos queden bien mezclados y la tonalidad resulte uniforme,
A continuación, con un rodillo de espuma compacta aplicaremos la pintura sobre las baldosas, de afuera hacia dentro. Comienza por los bordes y continúa hacia el centro.
Será 
necesario aplicar dos capas para asegurarse de que los azulejos tienen el acabado que quieres, y sólo cuando estas se hayan secado, comenzarás a trabajar en un posible diseño. Piensa que muchas cocinas y baños tienen azulejos que simulan formas, así que, si tu intención es esta, primero has de pintar la base que servirá como fondo y después puedes ponerte con los detalles.
Eso sí, no improvises. Si vas a aplicar un diseño sobre los azulejos, previamente deberás haberte planteado cuestiones estéticas al respecto de formas y colores, y sólo cuando tengas claro cómo será el resultado final, ponerte con ello. De otro modo corres el riesgo de que todo tu trabajo anterior se vaya al traste cuando compruebes que aquello no está quedando tan bien como esperabas. O que esa genial idea que se te ocurrió hace 5 minutos en realidad no es tan genial.
Por último, dale un repaso final a las juntas con un rotulador para juntas, que eliminará manchas e imperfecciones y dotará al trabajo del acabado profesional que requiere.
¿Cómo pintar azulejos? Pues como has podido ver, con la preparación adecuada, la pintura correcta, y las necesarias dosis de maña y paciencia. Nada que sea demasiado diferente de cualquier otro trabajo de pintura, sólo que, en este caso, al tratarse de superficies más pequeñas, se hace necesario ser algo más meticuloso. En cualquier caso, merece la pena hacerlo y coger práctica, ya que es una forma de renovar cocinas y baños muy económica